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jueves, 8 de noviembre de 2018

NUESTROS PROYECTOS:
Mi nombre es Edwin Osorio soy originario de una aldea llamada Las Flores

Edwin es el coordinador actual en Honduras del proyecto San Vicente Oído Sano. Es un chico de una aldea alejada de Tegucigalpa y vive en la residencia de estudiantes (populorum) Santa Teresa, becado por ACOES y de esta manera puede continuar sus estudios mientras colabora en los proyectos de ACOES ("ayudar a la vez que te ayudan"). Este es el testimonio de Edwin  

Edwin con sus audífonos antiguos

Mi nombre es Edwin Alfredo Osorio, soy originario de una aldea llamada Las Flores, en el municipio de El Paraíso, al sur-oriente del país, y tengo 23 años de edad.
Crecí en casa de mis abuelos maternos, y desde muy joven aprendí con ellos todo lo relacionado con el cultivo y procesamiento del café. Mi abuela me ayudó a estudiar hasta el noveno grado de educación básica, pues para optar a un bachillerato necesitaba trasladarme a vivir permanentemente a la ciudad, y mi abuela no podía costearme esos gastos.

Con las colaboradoras del proyecto en charlas y realizando audiometrías a niños

Así estuve cuatro años sin poder asistir a un centro de enseñanza. Hasta que, en el año 2013, la organización Colaboración y Esfuerzo (ACOES) abrió en mi aldea un centro de educación media y secundaria donde pude cursar el bachillerato. Una vez cursado el bachillerato los colaboradores de ACOES nos animaron y apoyaron, a mí y a otros muchachos de las aldeas vecinas, a hacer la prueba de aptitud académica en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Una vez aprobada la prueba de aptitud pasamos a formar parte del proyecto Populorum Progressio, gestionado por ACOES. Estar en el proyecto ha sido la mejor experiencia en mi vida, ya que, aparte de ayudarme a cursar mis estudios universitarios, aquí he aprendido, y sigo aprendiendo, a ser un buen ser humano. No tengo palabras ni espacio para narrar aquí todo lo bueno que he aprendido en el proyecto, desde ortografía hasta informática, y sobre todo los valores positivos como la disciplina y la solidaridad.
Todos los días, desde el amanecer, eran para mí una dura prueba. Me sentía incomprendido hasta por mi familia, pues de todas partes sólo burlas recibía. Lo peor de todo es que no veía una solución cercana pues aunque sabía que había prótesis o audífonos especiales, también sabía que son muy costosos y que mi familia no podía comprármelos. Fue hasta en el año 2015 cuando uno de mis tíos logró conseguirme unos audífonos que, aunque eran analógicos, no adecuados para mi problema, me fueron de mucha ayuda para ir poco a poco integrándome a la sociedad.

Cuando ingresé al proyecto Populorum Progressio los encargados de Audiometrías me llevaron nuevamente a hacerme una audiometría y una vez señalado mi nivel de audición, el proyecto Audiometrías, a través de sus colaboradores, gestionó la compra de mis nuevos aparatos auditivos. Gracias a los nuevos aparatos ahora llevo una vida más normal y plena, se acabaron mis temores a estar en público e interactuar con la gente, y actualmente curso mi tercer año de estudio en la universidad, en la carrera de Antropología Sociocultural, estoy aprendiendo una lengua nativa de mi país e Inglés y disfruto mucho de los debates con mis amigos.
Agradezco enormemente a todas las personas que, en este y el otro lado del océano, hacen posible todos estos proyectos que están cambiando muchas vidas en mi país, espero que sepan a ciencia cierta que todos sus esfuerzos y sacrificios no son en vano…
 

 

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